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Temida por muchos, La Zapatilla se ha ganado su fama de una de las bajadas fuera de pista más peligrosas de los Pirineos. Los esquiadores que han perdido la vida en sus inclinadas pendientes se cuenta por decenas, aún así sigue atrayendo a cientos de osados año tras año.
El esquí fuera de pista gana nuevos adeptos cada temporada. Es cierto que tiene un componente de riesgo mayor que limitarse a esquiar en las pistas consideradas dentro de una estación de esquí, pero llevado a cabo por esquiadores expertos y con condiciones meteorológicas y de la nieve adecuadas, se trata, sin duda, de una práctica muy estimulante.
Las estaciones pirenaicas albergan fuera de pistas muy afamadas como Escornacabres (Baqueira), Laguna de las Yeguas (Sierra Nevada) o Portalet (Formigal). La Zapatilla, considerada por muchos como la bajada más difícil de España, se ha ganado un hueco de honor entre todas ellas. ¿Por qué?
Antes de nada conviene matizar que en este post hacemos referencia a una de las bajadas de La Zapatilla conocida como El Tubo (existen otras, más peligrosas si cabe, como La Suela). Con un 90% de desnivel (65% de pendiente media) esta bajada espectacular de principio a fin suma, además, una estrechez creciente (dos paredes de roca te van “encerrando”) capaces de poner los pelos de punta al esquiador más experimentado. Es un de menos a más en lo que a dificultad se refiere.
Prohibido caerse
Valentía y técnica a raudales son necesarias para acometer esta bajada a la cual se accede desde la zona de la Tuca y tras remontar un breve tramo desde la pista Quebrantahuesos. Desde el collado donde se inicia la bajada las puntas de tus esquís (o de tu tabla) casi penden en el aire debido a la acusada pendiente. Una vez que inicias la bajada ya no hay escapatoria; y una caída puede significar rodar metros y metros hasta abajo, con los riesgos que ello puede conllevar.
Ni que decir tiene que esta pista con nieve dura multiplica su riesgo, por lo que solo es recomendable bajarla con excelentes condiciones del blanco elemento, así como con visibilidad total. Hacerlo con una persona experimentada que la conozca facilitará mucho la empresa. Recordad que en la montaña hay que saber decir que no. Una cosa es ser osado y otra suicida.
Dicho esto, os recomendamos hacer una sencilla búsqueda en Google o Youtube (basta con poner “Tubo de la Zapatilla”) para que veáis con vuestros propios ojos de qué estamos hablando. ¡Apretaros los machos!