- Aventura y Montaña
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La espeleología está, desgraciadamente, en boca de todos en los últimos días. El accidente sufrido recientemente por los tres espeleólogos españoles en Marruecos ha reabierto, entre otras cosas, un debate sobre la seguridad en este tipo de actividades. Pero, ¿en qué consiste la espeolología? ¿es realmente peligrosa?
La palabra espeleología procede de las griegas “spelaion” (caverna) y “logo” (tratado), es decir, significa algo así como tratado del estudio de las cavernas. La definición de la RAE es “ciencia que estudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas, y su fauna y flora”. Esto es, estamos ante una actividad que tiene un componente científico, de estudio, además del deportivo y de aventura que también se le podría asociar. Ciencia y deporte unidos.
Ciertamente, estas exploraciones precisan de una buena dosis de ejercicio físico, por lo que la Espeleología ha terminado siendo asumida por el mundo del deporte, primero en la Federación Española de Montaña, y después, emancipándose y constituyendo la Federación Española de Espeleología. Hoy en día las diferentes federaciones autonómicas aglutinan a los espeleólogos, esa estirpe de aventureros y exploradores que se afanan por conquistar los lugares más recónditos de la tierra, cada vez más profundos.
El pionero de la espeleología moderna
Aunque los primeros espeleólogos fueron científicos y paleontólogos de los siglos XVIII y XIX cuyo fin era dar con descubrimientos dentro del estudio de la Prehistoría, se puede considerar al francés Édouard-Alfred Martel (1859-1938) como el padre de la espeleología moderna. Durante su vida exploró más de un millar de cuevas, desarolló material específico para esta actividad y fundó la Sociedad Francesa de Espeleología. El famoso lago Martel, en las cuevas del Drach de Mallorca, es uno de los muchos descubrimientos que se le atribuyen en este área.
Tipos de actividad y de cueva
En cuanto a la actividad en sí, cabe destacar que existen tres tipos en función del tipo de cueva:
– Espeleología kárstica: como su propio nombre indica, se desarrolla en grutas de origen kárstico, creadas por el efecto de desgaste del agua sobre la roca. Son frecuentes bajo los glaciares. Las condiciones de exploración suelen ser duras debido al frío,la humedad y, en ocasiones, corrientes de agua gélida.
– Espeleobuceo: probablemente la modalidad más peligrosa. Se desarrolla en cuevas subacuáticas. Agua a baja temperatura y sifones son alguno de los peligros que conlleva.
– Vulcanoespeleología: tiene lugar en cuevas formadas por la lava durante la erupción de los volcanes. Es este tipo de cavidades no es raro que haga calor, no suelen tener agua ni mucha inclinación.
Asimismo, y en lo que a la morfología del espacio se refiere, en la espeleología se pueden encontrar, grosso modo, tres tipos de cavidades:
– Galerías: conductos, de dimensiones muy variables, horizontales o de ligera inclinación
– Pozos: conductos verticales.
– Salas: ensanchamientos de los conductos. Suelen ser de grandes dimensiones.
En cuanto al equipo necesario, varía en función de la cueva, pero en general es similar al de la escalada y el descenso de cañones. Eso sí, adaptado a las condiciones de frío y humedad que muchas veces reinan en las grutas. A veces será necesario incluso un traje de neopreno (ni que decir que este es requisito indispensable en la práctica del espeleobuceo).
Seguridad ante todo
Se trata, sin duda, de una actividad apasionante que debe ser practicada con precaución. Esto supone tomar una serie de medidas de seguridad como el estudio de topografías, descripción minuciosa del recorrido, informarse sobre posibles crecidas del agua subterránea, contar con equipos de rescate a los que recurrir en caso de accidente…
Sentido común y sensatez serán indispensables a la hora de adentrarse en las profundidades de la tierra. Huelga decir que nunca se debe realizar en solitario. Y, a no ser que formemos parte de un grupo de expertos, lo más recomendable es ponerse en contacto con alguna de las federaciones regionales, para realizar uno de los múltiples cursos (iniciación, profundización…) y poder contar con el apoyo de guías especializados en nuestras expediciones.
La espeleología es una disciplina en la que todavía quedan sitios vírgenes por descubrir. A día de hoy la sima más profunda conocida por el hombre es la cueva de Kruber, situada en el macizo de Arabika, en los montes de Gagra (Georgia), en el Cáucaso Occidental. El límite está en 2.140 metros, pero el hombre sigue evolucionando para arañar metros a la tierra y superar límites. Seguro que lo hará.