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¿Qué es exactamente una Reserva de la Biosfera? ¿Qué requisitos son necesarios para convertirse en una? ¿Cuántas hay en el mundo?, ¿en España? , ¿en Euskadi? A continuación aclaramos algunas cuestiones clave relacionadas con estos espacios naturales de tanto valor para la Tierra y el ser humano.
Las Reservas de la Biosfera son, según la UNESCO, “zonas de ecosistemas terrestres o costeros/ marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas como tales en un plano internacional en el marco del Programa MAB (“Hombre y Biosfera”) de la UNESCO”. Cada reserva favorece soluciones que concilian la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible.
Son consideradas como “lugares de apoyo para la ciencia al servicio de la sostenibilidad” – lugares especiales donde testar acercamientos interdisciplinares con el fin de comprender y gestionar los cambios entre sistemas sociales y ecológicos, incluyendo la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.
En esencia, las Reservas de la Biosfera son lugares que la UNESCO distingue dentro del Programa MAB en los que se busca encontrar el equilibrio entre el hombre y su entorno. Son espacios representativos de un ecosistema valioso, pero no son espacios naturales protegidos, aunque parte de su territorio sí albergue zonas que ostenten figuras de protección. Son territorios que se consideran adecuados para la conservación, la investigación científica y la aplicación de modelos de desarrollo sostenible en los que la población local es la protagonista.
Distribución mundial
Las candidaturas de Reservas de la Biosfera son presentadas por los gobiernos nacionales y se ubican dentro de la jurisdicción soberana de los estados donde se hallan. Su estatus es reconocido dentro del plan internacional.
Existen 631 Reservas de la Biosfera en 119 países, de las cuales 14 son transfronterizas. Se reparten de la siguiente forma:
- 64 en 28 países de África
- 27 en 11 países de la región Estados Árabes
- 130 en 23 países de Asia y Pacífico
- 290 en 36 países de Europa y América del Norte
- 120 en 21 países de América Latina y Caribe.
Composición
Las Reservas de la Biosfera constan de tres zonas interdependientes que buscan cumplir tres funciones vinculadas, complementarias y que se refuerzan mutuamente:
- Las zonas núcleo comprenden un ecosistema estrictamente protegido que contribuye a la conservación de paisajes, ecosistemas, especies y variación genética.
- Las zonas de protección de las zonas núcleo. Se utiliza para actividades compatibles con las prácticas ecológicamente viables y susceptibles de reforzar la búsqueda, seguimiento, formación y educación científicas.
- Las zonas de transición entre la Reserva y el resto del espacio, donde se trata de incentivar el desarrollo socioeconómico aprovechando los recursos de forma sostenible.
La Red Española de Reservas de la Biosfera (RERB)
La RERB está integrada por el conjunto de las Reservas de la Biosfera (RB) españolas que están designadas por la UNESCO. En 2013 alcanzó el número de 45. Las RB españolas están distribuidas por 15 de las 17 comunidades autónomas y dos de ellas son transfronterizas, de las cuales una es intercontinental.
La RERB las clasifica en 7 categorías diferentes:
AGUA como protagonista
Tanto las reservas de la biosfera con abundancia de agua como las que tienen escasez, ofrecen paisajes naturales y culturales de gran belleza. En cada caso, la gestión es diferente y se convierte en una experiencia única.
ISLAS, gestión integrada
Lugares de paso frecuente u ocasional, son también receptoras de plantas, animales y culturas lejanas. Esos ingredientes y su aislamiento natural es el crisol donde se genera la riqueza particular de cada isla. Integrar todos sus componentes es el reto de la gestión.
MONTAÑA CANTÁBRICA- tapiz verde
En la zona cantábrica se agrupan 12 de las 40 reservas españolas, formando un tapiz verde casi continuo de este a oeste. En sus abundantes bosques se cobijan especies tan emblemáticas como el oso, el urogallo, la liebre del piornal y, en sus prados, una ganadería milenaria.
AMBIENTE MEDITERRÁNEO – de media montaña
Las montañas, en general, son lugares de difícil acceso y menor productividad que las llanuras. Eso ha permitido la conservación de muchos valores naturales y que algunas montanas sean declaradas espacios protegidos. Las reservas de la biosfera ofrecen un modelo para unir los valores heredados con las aspiraciones de desarrollo de sus habitantes actuales.
ALTA MONTAÑA, el techo de la península
En paisajes dominados por riscos y rocas desnudas, donde la agricultura es imposible y los árboles no pueden crecer, pastores y ganados son habitantes habituales, que ahora comparten la escena con excursionistas, aficionados a los deportes de riesgo y especies animales y vegetales adaptadas a esas duras condiciones climáticas.
TRANSFRONTERIZAS – naturaleza sin fronteras
Las Reservas de la Biosfera transfronterizas se establecen entre dos o más países para facilitar la integración de la conservación y el desarrollo a ambos lados de la frontera y favorecer la cooperación.
Urdaibai en el País Vasco
El País Vasco solo tiene una, Urdaibai, que está encuadrada dentro de aquellas que tiene el agua como protagonista. Asturias, Galicia y León son las zonas con mayor concentración.