- Aventura y Montaña
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En LandK ya hemos hablado alguna vez del uso de las nuevas tecnologías para orientarse en la montaña, e incluso de la orientación como modalidad deportiva; pero lo que no te hemos contado nunca son trucos para que sepas encontrar el norte cuando no tienes GPS, ni brújula. Allá vamos.
El sol
El astro rey es sin duda una buena referencia si no es de noche y si no está nublado. Todos sabemos que sale por el este y se pone por el oeste. Eso sí, ten en cuente que esta referencia solo es exacta en los equinoccios y en terreno llano.
Un reloj de aguja
Este truco necesita también la “colaboración” de Lorenzo. Si nos encontramos en las zonas templadas del hemisferio norte, basta con poner la aguja horaria (la pequeña) alineada con la posición del sol, y la bisectriz (la mitad del ángulo) que forma ésta con la cifra “12” nos marcará el sur. En el caso de encontrarnos en el hemisferio sur, la bisectriz nos marcará el norte.
La luna
Puede darse el caso de que te caiga la noche encima. No te preocupes, Catalina también puede echarte un cable 😉 Pero antes debes saber diferenciar cuándo está en creciente y cuándo en decreciente. Para saber identificarlo recuerda que la luna miente. Cuando tiene forma de “c”, de “creciente”, en realidad está en decreciente. Pues bien, cuando está en creciente las puntas señalan siempre hacia el este, y cuando está en menguante, hacia el oeste. Si es luna llena o nueva…¡tendrás que tirar de otros recursos!
Las estrellas
A falta de luna, la Estrella Polar puede ser tu guía (es la única que no cambia su posición). Si estás en el hemisferio norte, esta estrella te indica el norte. Dar con ella es simple, debes localizar la Osa Mayor (es la que tiene forma de carro) y tomando las dos estrellas frontales de la Osa Mayor, proyectaremos cuatro veces su distancia para llegar a la Estrella Polar y así encontrar el norte.
El musgo
Otro de tus grandes aliados. Fíjate en qué lado de los árboles crece con más fuerza y sabrás donde está situado el Norte. Como la mayoría de estos “trucos”, tiene sus limitaciones. En lugares muy húmedos esto no sirve. Ten también en cuenta que las laderas orientadas hacia el norte suelen ser más frías, húmedas y, por lo tanto, retienen más tiempo la nieve.
Un palo
Sí, también te puede ayudar a orientarte. Clava un palo en el suelo de tal forma que no proyecte ninguna sombra. En unos pocos minutos la sombra habrá avanzado hacia el este; el resto ya lo sabes.
Todos estos trucos pueden serte de utilidad en una urgencia, pero recuerda que un montañero no debe ir nunca sin una brújula o GPS. Y tampoco te vendrá nada mal tener alguna aplicación móvil de seguridad.