- Aventura y Montaña
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Rizar el rizo. Así podríamos resumir lo que se propone hacer un escalador chino en la montaña más alta del planeta. Y no lo decimos porque tenga 70 años: es que Xia Boyu se ha convertido en el primer hombre con las dos piernas amputadas que recibe un permiso del Gobierno nepalí para ascender el Everest.
Parecen ingredientes suficientes para narrar un nuevo episodio de superación en la montaña… pero éstas no son, ni mucho menos, las únicas aristas que tiene este relato, que ya se ha convertido en poco menos que la historia de un imposible.
En primer lugar, porque no se trata de la primera ocasión que Boyu intenta coronar el techo del planeta. En su particular duelo con el Everest figuran cuatro intentos anteriores, todos ellos fallidos, que comenzaron hace 43 años. Entonces, en 1975, Xia Boyu era un joven e impulsivo escalador de 27 años que se embarcaba en la que sería la aventura de su vida. Después de abortar el intento de ascensión, Xia vio cómo se le congelaban los pies y su primer intento de ascensión arrojaba un balance trágico: ambas extremidades le fueron amputadas. Posteriormente, un cáncer obligó a los médicos a ampliar las amputaciones hasta las rodillas.
Pero todo esto no le arredró, ni mucho menos. Ya con prótesis en ambas piernas, intentó escalar el Everest en otras tres ocasiones con idéntico resultado. La segunda de ellas fue en 2014, pero una avalancha se llevó a 16 miembros de la expedición y volvió a arruinar su intento. Tan solo un año después, en abril, fue el temblor que afectó al Nepal el que abortó su ascensión. Sin embargo, el más dramático se produjo hace solo dos años, cuando Xia Boyu se vio obligado a regresar cuando casi podía tocar la cumbre, a solo 150 metros de distancia. En este caso no fueron los fenómenos naturales ni la acción de la montaña los causantes de su fiasco, sino la indisposición de uno de sus sherpas la que le obligó a emprender el camino de regreso. “Esperamos que esta vez consiga llegar a la cima”, contó a la agencia DPA uno de los sherpas que le acompañarán en su nuevo intento.
Hasta aquí, las incidencias de índole deportiva; pero es que la historia de Xia Boyu también tiene su vertiente administrativa y legal. Porque se trata de la primera ocasión en que las autoridades nepalíes conceden permiso a un doble amputado después de que el Tribunal Supremo de ese país decidiera suspender una norma que impedía escalar sus montañas a los doble amputados y a los discapacitados visuales.
La última ocasión en que un alpinista con doble amputación consiguió hollar la cumbre del Everest se produjo en 2006 y tuvo como protagonista al neozelandés Mark Inglis. Inglis llevó a cabo su hazaña y escribió su nombre en los libros de historia con 47 años, 23 después de haber perdido ambas extremidades. Este montañero sufrió un accidente al intentar ascender el Monte Cook, en su Nueva Zelanda natal, y quedó atrapado durante 14 días en una cueva de hielo. El intenso frío de la zona le provocó severas congelaciones en ambas extremidades que obligaron a los médicos a amputarle ambas piernas a la altura de las rodillas.
Su hazaña solo es comparable a la que realizó el australiano Scott Doolan el pasado mes de marzo, cuando consiguió llegar al Campo Base del Everest en silla de ruedas. A pesar de su paraplejia, Doolan, de 28 años, consiguió ascender a través del terreno rocoso hasta los 5.364 metros de altitud, un lugar al que solo se puede llegar a pie o en helicóptero. Durante el ascenso el montañero sufrió una rotura de coxis y apenas tuvo que recibir ayuda para culminar su hazaña.