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Cuenta atrás. Alex Txikon se ha lanzado a la cima del Everest, la montaña más alta del mundo, en invierno y sin oxígeno artificial. Y lo ha hecho tras una bonita sorpresa.
El lunes por la mañana, una de las grandes leyendas del alpinismo le visitó en el campo base. Era Reinhold Messner, al que recordamos en este blog a la mínima excusa. El primer hombre que subió los 14 ochomiles del planeta sin ayuda de oxígeno artificial graba una película en la zona y quiso saludar a Txikon, del que tan bien habló en un reciente programa de Informe Robinson. La foto de ambos saltó rápido a los periódicos vascos.
Y tras la visita, Txikon salió sin tiempo que perder y “con un chute de energía de la mano del más grande” hacia la cima (8.848 metros). Ánimo alto pero ciertas molestias en los pies. En la tarde del lunes alcanzó el campo 2, a 6.400 metros de altura, donde pasó la noche, y ya hoy martes se ha visto obligado a cancelar por el mal tiempo la marcha al campo IV, a casi 8.000 metros.
El ascenso hacia el campo 2 fue duro, con ráfagas de hasta 60 kilómetros horas. La expedición se dividió. A las cinco de la mañana hora salió del campo base un grupo integrado por los sherpas Gesman, Temba, Sanu y Pasang Nurbu. Se encargaron de reequipar con cuerdas y escaleras tres tramos de la Cascada de Hielo. Tardaron casi 13 horas en alcanzar el campo 2. Seis horas después de que partiera el primer grupo, Txikon y Nuri Sherpa emprendieron la marcha hacia el campo 2, lo que con el camino ya preparado le llevó seis horas al vasco y algo más a su compañero.
El mal tiempo ha frustrado el plan, que era dormir hoy en el campo IV y atacar mañana bien pronto la cumbre con un equipo muy ligero y acompañado por Nuri Sherpa -el único de la expedición que no utilizará oxígeno artificial es Txikon-. Mientras, el resto de los sherpas esperaría en el campo IV.
“Sería suicida”
Txikon ha pasado el día de hoy en el campo dos a la espera, según ha informado su equipo. El vizcaíno se siente bien, pero no ha querido poner en peligro a sus compañeros ni arriesgar a subir solo. “Sería suicida en estas condiciones“, ha comentado.
No hay mucho margen, porque con el paso de las horas se prevé que el tiempo empeore y nieve. Pero Txikon nos ha acostumbrado mal y, por pocas opciones que tenga, lo que parece muy difícil esta tarde tal vez mañana sea una realidad. Dormirá hoy martes en el campo 2 y, en caso de que no se cumplan los pronósticos, atacará la cima del mundo.
En caso de no conseguirlo, tocará esperar. La previsión meteorológica adelanta que el jueves se desatará una tormenta. Hasta el domingo por la mañana el viento azotará la cima (con vientos superiores a 100 kilómetros por hora) y nevará copiosamente. Es decir: Txikon tendría que esperar unos días hasta que las condiciones mejoraran. Eso le dejaría a las puertas de la última semana de invierno.
(Actualización 8 de marzo: tras pasar la jornada del martes en el campo 2, Txikon regresó al campo base por el mal tiempo).